Desplegando las velas al presente
Por José Manuel López
Profesor. Relator. Dilvulgador de meditación.
Os propongo un juego sensorial que podemos hacer para nosotros mismos, en este mismo momento o durante un día completo. Puede realizarse mejor por escrito, de este modo vamos a intentar conseguir el mapa sensorial personal que nos caracterice.
Se trata de un repaso activo, en vivo, por todos nuestros sentidos, los cinco conocidos y alguno más. Primero puedes asegurarte la información de las instrucciones.
- Ponemos un punto de partida que será el momento cero…
- Cual es el primer sonido que oímos? Que sonidos están por detrás de ése?
- Cual es el primer sabor que experimentamos? Tienes algún regusto ya en la boca? Cual es el nuevo primer sabor?
- Cual es el primer olor que percibimos? Registrémoslo sin juzgar. Estaba ya en el ambiente?
- La primera sensación táctil que tu piel te proporciona? Procede de alguna zona de tu cuerpo? de tus manos? de tu rostro? Es textura, temperatura, roce?
- Cuál es la primera imagen que llama a tu vista, como si nunca lo hubieras visto? Está estática? Se repite? Llama atención el color?
- El primer estímulo interno, la sensación, que proceda del interior de nuestro cuerpo? La respiración? Un latido del corazón? Un dolor, dónde? Como es de intenso?
- Consignamos ese primer pensamiento que pasa por tu mente. Es un recuerdo? Un proyecto? Va dirigido al espacio donde estás o hacia el exterior? Es una imagen, un diálogo, una sensación quinestésica?
- Cual es el primer ser o ente que ocupa tu mente a partir del momento cero? Es persona, animal o cosa? Observamos qué vínculo emocional se despierta entre él y nosotros, sin pretender identificarnos con la conexión. Cual es el segundo ente y como me siento conectado a él?
Siguiendo las agujas del reloj, indica a la 1 el primer sentido que experimentas (y su objeto), y así sucesivamente. Cada vez que hagas la actividad aparecerá un nuevo mapa.
Los 8 sentidos de que habla Dan Stiegel estarían formados por los 5 exteroceptivos, que se dirigen al exterior del organismo, más un sexto sentido, el interoceptivo dirigido a como siento mi propio cuerpo, sus componentes y su colocación. Un sétimo que nos permite el contacto con la mente y su actividad, el mindsight, y por último, el sentido de la interconexión social, que entre otras cosas activa las neuronas espejo, muy importante por desarrollar la empatía y la compasión.
Desplegar las velas al aquí y al ahora, además nos ayudará a tomar conciencia del uso que hacemos de nuestros sentidos de manera rutinaria, según los estímulos que vayamos captando, como una especie de autodiagnóstico.
Que sentido/s tenemos más olvidado/s? Navega con todo tu velamen y respira.
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