Juguetes eróticos ecológicos
A todos nos preocupa la contaminación que hay en nuestras ciudades a causa del tráfico, también nos preguntamos si nuestra ropa procede de un comercio justo, o indagamos por la procedencia ecológica de nuestros alimentos en las etiquetas.
Pero, y nuestros juguetes eróticos o anticonceptivos ¿son ECO?
La revolución verde avanza hacia al sector del sexo
Lubricantes orgánicos, esposas y fustas de materiales reciclados, preservativos vegetarianos -sin proteínas animales en su fabricación, que no comestibles- y juguetes eróticos de materiales como la madera son la última moda en un sector que mueve 10.000 millones de euros anuales en todo el mundo.
Sólo en aceites lubricantes, se facturan anualmente, en algunos paises 55 millones de euros, pero muchos de sus usuarios desconocen que estos productos contienen sustancias químicas como las que se encuentran en los anticongelantes y en los limpiadores para hornos.
En la fabricación de juguetes eróticos se emplean ftalatos, relacionados con problemas del desarrollo y están prohibidos en Europa.
Los usuarios de artículos eróticos están empezando a ser más conscientes de lo que compran
Los consumidores responsables compran comida orgánica y toman otras decisiones en sus compras basadas en el impacto sobre su salud o el medio ambiente, por lo que es natural que la tendencia haya saltado al campo de los juguetes para adultos.
El cristal no sólo es bonito, sino que además es un material completamente natural y reciclable, destacó.
Entre los defensores del “sexo ecológico” se están popularizando los consoladores de cristal, los métodos anticonceptivos naturales como el método Ogino o del calendario, o la abstinencia en determinados días del ciclo menstrual que además es la única forma de evitar la ingesta de productos químicos y las toneladas de preservativos que acaban a la deriva en ríos y playas.
Pero aunque este método anticonceptivo puede ahorrarnos la preocupación de cuánto tarda un condón en biodegradarse, su poca fiabilidad nos puede traer otros quebraderos de cabeza.
Alrededor de un 40 por ciento de todos los embarazos en el mundo no son deseados y aún no se ha logrado el acceso total a los métodos anticonceptivos.
Expertos en ecología y fabricantes de anticonceptivos argumentan que, en realidad, lo mejor para proteger el planeta es tener menos hijos.
Pero aún así, no vamos a dejar de tener sexo, y si es utilizando productos ecológicos mejor que mejor.
¿No crees?
Fuente: www.soitu.es