Hombres, plantas y animales
Hace muchos años, los animales y las personas eran amigos, hablaban entre ellos, vivían juntos y en paz.
Pero la humanidad comenzó a multiplicarse rápidamente, y los animales fueron desplazados a vivir apartados en bosques, mares, rios, montañas y desiertos.
Además el hombre mataba a los animales no sólo para alimentarse, sino también por sus pieles y huesos.
Por todo esto los animales se enojaron con sus antiguos amigos, y buscaron el modo de castigarlos.
Decidieron en consejo maldecir a los hombres con una enfermedad cada vez que matasen sin pedir permiso a uno su especie.
Por ejemplo:
- Los osos decidieron que las flechas que se usaban para cazarlos, se volverían contra el propio hombre y le causarían graves infecciones.
- Los ciervos que fueran cazados sin pedirles perdón de un modo adecuado, causarían a su cazador un reumatismo muy doloroso en las articulciones.
- También los peces y los reptiles, decidieron en consejo, atormentar a los hombres con terribles pesadillas, en las que se veian envueltos por serpientes que querían devorarlos.
Así, fue como, por venganza, cada especie animal condenó con terribles enfermedades al hombre
Pero las plantas, que eran en esa época más amigas de los hombres, al escuchar estas terribles condenas, planearon un modo de contrarrestar las maldiciones.
Cada árbol, arbusto, hierba y musgo, estuvieron de acuerdo en proporcionar una cura o alivio a aquellas enfermedades nombradas por los animales.
A partir de entonces, cuando los hombres visitan al médico-chamán por causa de alguna dolencia, si éste tiene dudas de que remedio utilizar, se lo preguntará al espíritu de las plantas, y este le dirá el remedio más adecuado.
Este fue el origen de la medicina entre la nación india Cherokee hace mucho, mucho tiempo, o al menos, así fue como a mi me lo contaron. 🙂