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Manuela Carmena hace que fumar sea un poco más eco

Manuela Carmena

Premio a nuestra querida Manuela Carmena

A la alcaldesa de Madrid, le vamos a otorgar el premio “faneconews” del mes por su original idea de regalar ceniceros portátiles a los ciudadanos, sean o no sean fumadores.

Fumar no es nada “eco” y además está totalmente desaconsejado para la salud, tanto de los que fuman como de sus acompañantes, pero con este regalo de Manuela, al terminar de fumar puedes hacer un acto de lo más limpio, que es no tirar la colilla en cualquier sitio.

A nadie le gusta ir de paseo, sea donde sea, tanto en la ciudad como en el campo, y ver colillas por el suelo, y que decir del desantre ambiental si se produjese un incendio por realizar este acto sin precaución, por eso un cenicero portatil nos va a ser de gran utilidad a la hora de apagar ese cigarrillo que acabas de fumarte, recogerlo, ser más limpio, y más “eco”.

Ceniceros ECO en Madrid

Puede tardar hasta quince años en degradarse

Tened en cuenta de además de ser muy feo ver colillas tiradas por todas partes, las colillas de cigarro son una causa más de degradación ecológica. Las colillas normales están compuestas de monoacetato, un material sintético que puede tardar hasta quince años en degradarse por completo. Si está siempre al sol tarda entre uno a dos años en desaparecer. Los filtros de acetato de celulosa no pueden ser degradados con facilidad por las bacterias del suelo. Las enzimas de las bacterias y de los hongos, encargadas de su descomposición, tienden a rechazar esa materia, por lo que el tiempo de degradación se alarga muchísimo. Si la colilla cae en el agua la desintegración se realizará en la mitad del tiempo, pero a su vez contaminará entre 8 y 70 litros de litros de agua potable al mojarse y soltar la nicotina y el alquitrán que contiene.

Manuela Carmena, muchísimas gracias por este regalo, que no se lo haces solamente a los madrileños, sino a todos los habitantes de este mundo, un poco menos de colillas por el suelo siempre va a ser positivo para todos. Y a vosotros fumadores, porfavor, haced uso del cenicero portatil, sea el de Manuela u otro cualquiera, no dejeis este desperdicio tan dañino tirado en cualquier lugar.

Nunca hay que tirar una colilla en la naturaleza, ni en un bosque, ni en la playa, ni siquiera en la ciudad, en la calle o en un bar.