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Suiza prohibe la construcción de plantas nucleares

Suiza sin nucleares

Con un apoyo del 58,2% de la población, Suiza ha dado el primer paso para convertirse en un país libre de energía nuclear.

Suiza se ha puesto del lado del medioambiente. Así lo manifestó ayer la ciudadanía en un referendo en el que el 58,2% apoyó el plan del gobierno de prohibir la construcción de nuevas centrales nucleares.

Bajo la ley conocida como Estrategia Energética 2050, pretende convertirse en un país más libre de energía nuclear. De las cinco plantas con las que cuenta actualmente una tiene previsto cerrar sus puertas en 2019 y el resto sólo podrá seguir operando mientras cumpla las normas de seguridad.

Para la ministra de Energía, Doris Leuthard, el resultado de la votación es una prueba de que los suizos “quieren una nueva política energética y que rechazan la presencia de nuevas plantas nucleares”. También en palabras de la ministra, a partir de la nueva ley, que parte de ella entrará en vigor en 2018, se incrementará el uso de energías renovables reduciendo el de combustibles fósiles y su dependencia a los suministros extranjeros. “La ley lleva a nuestro país a un futuro energético moderno”, dijo la ministra.

De las cinco plantas con las que cuenta actualmente una tiene previsto cerrar sus puertas en 2019 y el resto solo podrá seguir operando mientras cumpla las normas de seguridad

Sin embargo, no todos los suizos miran la medida con los mismos ojos. Mientras Leuthard aseguró que el plan implicaría a cada familia un coste de alrededor 37 euros adicionales al año, los críticos con el plan sostuvieron que para una familia de cuatro miembros en realidad comportaría unos 3.936 euros anuales. A diferencia del gobierno, también argumentaron que si dependen en mayor grado de la energía eólica y de la solar, tendrían que importar más electricidad.

La decisión tomada por el país europeo es una muestra de la preocupación que hay en distintas partes del continente por reducir el uso de energía nuclear: Alemania pretende eliminarla en 2022 y Austria lo hizo décadas atrás.

Parte de esta inquietud surgió a raíz del desastre de Fukushima de 2011, momento en el que estalló la alarma mundial al evidenciarse las catastróficas consecuencias que hoy pueden desencadenarse a causa de una fuerza descontrolada de este tipo.

Ahora Suiza ha dado el primer paso para evitar que un suceso similar vuelva a ocurrir.

Fuente: www.playgroundmag.net