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Las Trementinaires y sus remedios naturales

Trementinaires de Cataluña

Las Trementinaires del valle de la Vansa y Tuixet

En un valle recóndito del prepirineo catalán, en Lleida, las trementinaires eran unas mujeres que llevaban en sus viajes a pie por territorios alejados hierbas medicinales que recogían y ungüentos que preparaban.

Durante los siglos XIX y XX, y con toda probabilidad antes, las mujeres del valle de la Vansa y Tuixent salían en parejas en viajes que duraban semanas, dejando a sus familias. Iban cargadas de hierbas medicinales cuyas propiedades conocían gracias a una sabiduría adquirida generación tras generación y por su relación con la naturaleza inhóspita que les rodeaba. Preparaban ungüentos como el aceite de enebro o el de abeto, y por supuesto, la trementina, que ha dado nombre a esta actividad fruto de la necesidad pero también de la imaginación.

El oficio de trementinaire se sitúa en el momento en que la presión demográfica de mediados del siglo XIX provocó el éxodo estacional de muchos hombres y mujeres de estos valles hacia zonas más ricas. Y fue en este marco de desmembración social que muchas mujeres del valle se dedicaron a extraer de esta tierra áspera y poco agradecido un medio para sobrevivir a las transformaciones de una Cataluña por donde, caminando y cargadas de hierbas y aceites, irían “curando y sanando todos los males”.

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Marchaban una o dos veces al año y podían ser fuera desde sólo unos días hasta cuatro meses. La mayoría de las trementineras seguían siempre la misma ruta, ya que la mayor parte de las casas donde iban convertían los clientes de año tras año. No acostumbraban a entrar en las grandes ciudades ni frecuentaban los mercados para vender sus remedios ya que utilizaban una relación más personal y directa con la gente

El conocimiento de las plantas, sus virtudes medicinales y los procesos de elaboración de remedios ancestrales adquiridos por transmisión oral, fueron, entre otros, los factores que las motivaron a ejercer este nuevo oficio. Su nombre lo deben a la trementina, el remedio que más popularidad les dio. Este oficio absorbió la mayor parte de la población femenina del valle durante más de cien años. El último viaje lo hizo la Sofía de Ossera, 1982.

Sofia Montaner i Arnau (1908-1996), nació en Ossera, y fue la última Trementinaira. Empezó a “ir por el mundo” con su abuela, y después con su madre. Su padre tenía un rebaño, pero lo perdió durante la guerra. El año 1936 se casó con Miquel Borrell, que era de su mismo pueblo, e hijo de una Trementinaira. Miquel había recorrido los caminos con su madre, ya que esta no tenía hijas.

Después de la guerra, Sofia emprendió otra vez el oficio acompañada de su suegra, luego de sus hijas, luego con una vecina, y finalmente con su marido, con el que viajó hasta 1982. Este es uno de los pocos casos en que un hombre ejerció el oficio. Sofia hizo su último viaje en 1984, con 73 años. (Fuente: Judith Mellado Ganau)

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ALGUNOS REMEDIOS DE LAS TREMENTINAIRES

  • ACEITE DE ABETO. Sus aplicaciones son para curar enfermedades pulmonares, los riñones, la uretra y para las llagas de estómago. Es diurético y vulnerario.
  • PEGA NEGRA. Pasta resinosa utilizada para inmovilizar manos y pies del ganado en caso de dislocación.
  • ACEITE DE ENEBRO. Remedio destacado para eliminar los gusanos de la barriga, tanto de las personas como del ganado.
  • ACEITE DEL TIFUS. Aceite compuesto por gran cantidad de ingredientes, muy solicitado durante los diferentes brotes de la epidemia.
  • OREJA DE OSO. Su agua es buena tanto para las morrenas como para curar la tos más rebeca y el resfriado.
  • CORONA DE REI. Es una hierba abortiva, utilizada tanto en las personas como en el ganado.
  • TE DE ROCA. Es una infusión estomacal y ligeramente purgante.
  • Hierba de las piedras. Su infusión la recomendaban por el mal de piedra de los riñones.
  • Escabiosis. Se toma para depurar la sangre y para cuando se tiene el sarampión; es sudorífera.
  • SÀLVIA. Cura todas las enfermedades, clarifica la sangre y es vulneraria.
  • Hisopo. Dos cucharadas de flor de hisopo “vuelven a la madre a puesto y la hija en lugar”.
  • “TABACO” NEGRO. Las trementinaires elaboraban este remedio que curaba el “garrotillo” -diftèria- y el tifus.
  • SERPILDÓ. Su infusión es digestiva y buena para cuando se tiene la “tos ferina”.

El Museo de las Trementinaires

Inaugurado en diciembre del año 1998, forma parte de la Ruta de los oficios de ayer, promovida por el Consejo Comarcal del Alt Urgell, y se encuentra situado en la población de Tuixent . La visita a este museo nos permitirá conocer quiénes eran las trementinaires , qué hierbas y remedios comercializaban y como organizaban sus rutas, siempre a pie, desde el valle de la Vansa y Tuixent, hasta las tierras llanas del interior y el litoral de Cataluña.

Podeis visitar la web del museo e informaros te todas las actividades que realizan, muy recomendadas y muy interesantes.